El equipo de EI El Genio: Mirella
Mi vocación como educadora me viene desde muy pequeña y, gracias a Dios, tengo la enorme suerte de poder realizar este maravilloso trabajo desde hace 17 años ya.
Me siento afortunada además, de poder desempeñar mis tareas como educadora, en una Escuela Infantil acogedora y muy familiar.
Trabajar con niños y niñas de estas edades es una aventura continua y cada día es diferente.
Vas descubriendo, poco a poco, nuevos avances y logros de los peques y esto te va llenando de alegría.

Siempre tengo la sensación de que recibo mucho de ellos, más incluso que lo que puedes dar. Esta es la gran recompensa que recibo al dedicarme al trabajo de maestra de infantil: las sonrisas, los abrazos, que de vez en cuando se les escape un «mami». Esto no tiene precio.
En mi opinión, para poder dedicarse a esta labor es necesario reunir una serie de cualidades. Para mi las más importantes son las que no se enseñan en las facultades y las deberían reunir, todas las personas que nos dedicamos a las personas.
- Cercanía
- Cordialidad
- Paciencia
- Entusiasmo
- Humildad
- Facilidad de comunicación
- Creatividad
- Flexibilidad
Estas son las capacidades que, a mi entender, son más necesarias en el proceso de enseñanza-aprendizaje pero hay algo más importante todavía, cuidar y querer a los niños y niñas que vienen a nuestra escuela como si fueran nuestros.