Ahora que se acercan los Reyes Magos, que ya huele a Navidad y los turroncillos y mantecados inundan nuestras despensas es momento de plantearnos ¿Qué juguetes regalamos a nuestros hijos/as?
Desde la Escuela Infantil El Genio creemos que tenemos un compromiso con nuestros pequeños y sus familias, y por supuesto con su bienestar. Es por esto que consideramos necesario dar unos consejos para guiarnos en la decisión sobre los juguetes que llegarán a nuestras casas en estos días.
Siguiendo consejos de expertos como Alberto Soler, experto en psicología o Úrsula Perona, psicóloga clínica infantil debemos hacer una tarea de autorreflexión:
¿A caso estamos intentando sustituir el tiempo que pasamos jugando con nuestros niños ofreciendo más y más regalos?
Vivimos en una sociedad con un nivel de exigencia para los padres y madres muy difícil de compaginar con la labor paternal, debemos cocinar alimentos saludables, cuidar nuestras casas y familias, ayudar a los hijos en los deberes, pasar tiempo jugando, leerles todos los días un cuento… Un montón de tareas que si intentamos combinarlas con un mercado laboral que cada vez necesita más dedicación y tiempo crea en padres y madres un sentimiento de insatisfacción constante, de no llegar, de querer pero no poder.
En ocasiones, llenar a nuestros hijos de juguetes y ver como les brillan los ojos cuando salen del cuarto y encuentran millones de regalos bajo el árbol nos hace sentir que lo hacemos bien, que son felices y que todo el tiempo que no hemos pasado con ellos se compensa con este momento, pero realmente ¿creéis que cinco minutos de gloria pueden compensar todo el tiempo perdido?
A menor tiempo, más juguetes
A veces, inconscientemente vamos sustituyendo este tiempo por juguetes, habituándonos a aliviar nuestra frustración de este modo y acostumbrando a nuestros hijos/as a recibir y recibir, haciéndolos exigentes y caprichosos y llenándoles la casa, a la vez, de objetos inservibles que no hacen más que dificultar el juego.
Es por esto, que llegando fechas como las que se aproximan seria conveniente hacer una limpieza y retirar los juguetes con los que no han jugado en los últimos meses. Podemos guardar algunos en el tratero e ir alternando a lo largo del año. Seguro que cuando vean esa muñeca que no veían desde hace meses les va a hacer la misma ilusión que si fuera nueva, mientras que cuando siempre la tienen a la vista solo es un trasto que molesta para jugar. Si creemos que no volverán a usarlos podemos donarlos, seguro que habrá niños encantados de recibirlos y darles otra oportunidad. Una vez que hemos aliviado el caos es momento de reflexionar sobre:
- el numero de juguetes
- el tipo de juguetes
- quien elige los juguetes
1. El número de juguetes:
No podemos deciros si el numero ideal son dos o tres o cuatro regalos, cada familia tendrá que ver su situación. Pero si es verdad que cuantos más juguetes, menos tiempo se dedicará a cada uno y por tanto menos valor le darán.
Sería interesante alternar juguetes con otro tipo de regalos para los niños como algo que necesiten, algo para ponerse o un cuento. Así habrá varios regalos pero no un excesivo número de juguetes.
Es probable que si los niños están en edad de escribir una carta pidan tantos juguetes como renglones tenga la hoja, algunos creen que deben elegir uno de cada página del catálogo, y es normal, por pedir que no quede, aunque también es misión de los padres explicar cuantos regalos van a recibir, para evitar que se creen falsas expectativas pues sino, el momento de alegría por lo recibido puede convertirse en un momento de enfado por lo que no ha llegado, aunque como sabemos, es necesario que los niños sientan cierta frustración para aprender a tolerar las emociones que fluyen de esta. Si los padres se lo damos todo, estamos privándolos de un aprendizaje emocional tan importante para ellos como sentir amor o alegría.
2. El tipo de juguetes:
los niños piden y piden, y por norma general los juguetes más caros, con mas luces y sonidos y mas llamativos. Las empresas jugueteras gastan millones de euros en estudiar como llamar la atención de los niños para crear una casi «necesidad» de tener el superhéroe de moda, la muñeca llorona o la casita de x. Y los padres, que queremos que nuestros niños sean felices y sobre todo que los demás no le recochineen que ellos tienen y tu no, nos dejamos llevar y llenamos los carritos de juguetes carísimos que sabemos que realmente no servirán para nada.
Una clave a la hora de elegir juguetes es:
«cuantas menos cosas haga el juguete, más cosas hace la mente del niño»
A veces pensamos que los juguetes educativos por excelencia tienen unas cualidades excepcionales para desarrollar la inteligencia de nuestros hijos, pero esto es lo que nos venden y es lo que nos creemos, por muy educativo que sea un puzzle, si no nos paramos a jugar con ellos no será mas que una base de madera con un montón de piezas para barrer.
A modo de resumen, para elegir el tipo de juguete que vamos a comprar es buena idea pensar con que estamos dispuestos a sentarnos a jugar con ellos.
3. Quien elige los juguetes:
Como hemos hablado, es fácil que las empresas jugueteras nos manipulen, tanto a padres como a niños para que elijamos aquello que a ellos les interesa vender, aunque también es verdad que la sociedad en la que vivimos parece valorar más aquello que tenemos que lo que somos o sabemos hacer, para no entrar en conflicto con esta contradicción y sobre todo, no entrar en disputa con nuestros pequeños/as es buena idea combinar uno o dos juguetes de los que les haga más ilusión con uno o dos juguetes que creamos más convenientes para ellos.
Como conclusión, para elegir los regalos de los Reyes para nuestros hijos es necesario tener un poco de sentido común, intentar no dejarse llevar por los impulsos consumistas y en cada navidad incluir entre los paquetes el mejor regalo que podemos hacerles, regalarles nuestro tiempo.